7 min Los mejores trucos para motivar a tus hijos a estudiar en casa
La falta de concentración en los niños es muy frecuente. Por ello, a veces nos cuesta diferenciar una simple distracción de un problema que va más allá y que nada tiene que ver con el esfuerzo.
Los problemas de concentración son cada vez más frecuentes a la hora de hacer los deberes, algo que puede estar relacionado con que tu hijo no saque buenas notas y con su desmotivación.
Las redes sociales no ayudan y provocan falta de concentración, pensamiento fracturado y adicción. Pueden ser más peligrosas de lo que los usuarios creemos y tener efectos negativos en nuestro comportamiento.
De hecho, en el caso de los más pequeños, las redes sociales pueden incluso afectar a su capacidad de concentración y de pensamiento profundo.
Irene Alegría, colaboradora en el Ministerio de Educación de España, logró el tercer puesto como mejor docente de primaria de toda España en los galardones Educa Abanca y fue seleccionada entre los mejores docentes del mundo en los Global Teacher Award, conocidos como el Nobel de la Educación, analiza para Novakid la psicología infantil y juvenil y cómo motivar a niños de diferentes edades a estudiar.
Cómo motivar a los niños a estudiar en casa según su edad
¿A qué edad el cerebro de los niños se encuentra en una situación madurativa suficiente como para poder empezar a estudiar o hacer sus deberes de forma independiente?
Cada niño y cada niña es diferente y su madurez depende de muchos factores como, por ejemplo, del estilo de aprendizaje.
Según la edad, sí podemos ir introduciendo tareas domésticas en las que pueden ir colaborando y adquiriendo y así ir desarrollando nuevas habilidades y hábitos.
Pero en lo referente a estudio y tareas escolares “depende de cada niño y niña, sus características, necesidades…Las tareas tienen que ir adaptadas a su edad e ir incrementando dificultad”, señala Alegría.
El hábito de estudio independiente se consigue a partir de los 11-12, pero es muy importante ver sus necesidades y características.
¿Cómo motivarlos? Esa es la gran pregunta una vez los niños están preparados para el estudio.
Te dejamos algunos trucos y estrategias a la hora de motivarlos.
- Adecuar el entorno de estudio.
- Fijar horarios. Es bueno establecer un horario y cumplirlo, esto además nos dará estrategias que fomenten la responsabilidad.
- Elegir un buen lugar, con una buena iluminación natural, alejado de objetos distractores, que invite al estudio y esté ordenado.
Técnicas de estudio y consejos para motivar a los niños
Hay muchísimos métodos de estudio, el mejor depende del niño y de la niña, son ellos los que deben sentirse cómodos, motivados y con ganas de llevarlo adelante.
Algunos de los principales son:
- Pomodoro: consiste en usar un temporizador para dividir el trabajo en bloques de tiempo enfocados (generalmente 25 minutos) separados por un breve descanso, generalmente de cinco minutos. El método Pomodoro es especialmente idóneo para aquellos a los que les cuesta mantener el foco durante la realización de una tarea. Si el niño es pequeño (entre 6 y 8 años), cada porción puede equivaler a 20 minutos. Si tu hijo ya tiene entre 9 y 11 años, cada porción puede equivaler a 40 minutos. Aunque nadie mejor que tú para calcular el tiempo de estudio para tu hijo. Puedes adaptarlo según su capacidad de concentración.
- Esquemas: frases concretas y cortas empleando las palabras claves del tema que vamos a estudiar. En un “golpe de vista”, deben poder leerse todas las ideas y ver su estructura. Realizarse en un único folio. Técnica enfocada a niños hasta los 10 años.
- Resumen: conseguiremos que todo el contenido que tenemos que estudiar, por extenso que sea, se convierta en otro documento más corto en el que esté incluida toda la información importante, que nos permita optimizar el tiempo de estudio.
- Cuadros comparativos: el objetivo principal es establecer diferencias entre dos conceptos y de esa manera profundizar más en cada uno de ellos.
- Método Cornell: se divide una misma hoja de apuntes en cuatro apartados, lo que permite estructurar el contenido, lo que proporciona un marco para poder entenderlo, recordarlo y aprenderlo.
- Vídeos: la mejor forma de aprender de forma divertida para los más pequeños, por ejemplo las preposiciones. Te dejamos un vídeo para que veas cómo puedes enseñarlas en clase o a tus hijos.
La explicación en voz alta, las listas, la mnemotecnia o el subrayado son otros de los más utilizados, sobre todo, en edades tempranas.
Motivarlos: la clave para que un niño decida por sí mismo estudiar
Podemos sentarnos y explicarles lo importante que es estudiar, tener estudios, y construirse su propio futuro.
“Deben saber que el estudio es obligatorio hasta los 16, después, cualquier opción de estudio es válida mientras el niño y la niña se sienta cómodo y realizado como persona, lo importante es que sienta ese servicio a la sociedad y a sí mismo”, analiza Alegría.
Hay que estudiar, eso es importante, pero lo es más adquirir las competencias necesarias para poder aplicar en el día a día y saber desenvolverse en la sociedad.
Hace justo un año, 10 docentes se reunieron con la Ministra de Educación, Pilar Alegría y le propusieron cambios que, los docentes que estamos día a día a pie de aula, consideramos necesarios.
“Se quedó con las propuestas ella ya sabe que aquí estamos para todo lo que pueda necesitar para beneficiar a nuestra infancia”.
Es importante tener en cuenta la opinión de los que saben: los docentes.
“Vamos hacia una sociedad cambiante que avanza más rápidamente entre los jóvenes que entre los adultos. O nos ponemos las pilas y les damos lo que demandan y necesitan o tendremos. Hay una gran brecha entre ellos y nosotros.”
Dislexia: ¿Cómo lograr que un niño pequeño disléxico estudie?
Una persona con dislexia puede esforzarse mucho en leer un capítulo de un libro de texto varias veces y no recordar ni un solo dato después. Pero si coge un lápiz y dibuja palabras y frases o incluso cómics, y luego intenta volver a contar toda la historia, la información se vuelve bastante tangible.
